La prolongada sequía que afecta a la región ha dejado al estado de Chihuahua en una situación crítica, complicando el cumplimiento de las obligaciones derivadas del Tratado de Aguas entre México y Estados Unidos.

Santiago De la Peña Grajeda, secretario general de Gobierno del estado, explicó que la escasez extrema de agua ha convertido esta problemática en una prioridad para las autoridades locales. Según De la Peña, la falta de recursos hídricos impide que el estado pueda aportar lo requerido bajo el acuerdo que regula la distribución del agua del río Bravo y del río Colorado.

Aunque la aplicación del Tratado de Aguas corresponde al Gobierno Federal, el mandatario estatal reafirmó su compromiso de proteger los intereses de los chihuahuenses. “Nuestra prioridad es salvaguardar el derecho de nuestra población ante la falta de agua”, subrayó, haciendo un llamado a las autoridades federales para que reconozcan y actúen frente a esta situación crítica.

El funcionario también destacó que una comisión internacional se encuentra evaluando el cumplimiento del tratado. Chihuahua aguardará el dictamen de dicho organismo para definir las estrategias que permitan garantizar los derechos hídricos de la entidad.

En resumen, De la Peña Grajeda puntualizó que la mayor preocupación es la ausencia de agua, lo que obliga a un esfuerzo conjunto y urgente entre el gobierno federal y los organismos internacionales para enfrentar esta crisis.