Si bien parecía que siempre había nuevas oportunidades para Vega en el Rebaño Rojiblanco, todo pareció terminar cuando volvió a fallar fuera de la cancha, luego de la indisciplina de llevar mujeres al hotel de concentración antes del partido contra Toluca en el pasado Apertura 2023.
La directiva le apartó del grupo y le permitió volver a la última cita y a la Liga, donde no pudo marcar cuando más lo necesitaba.
Considerando todo esto y considerando que Vega terminaba su contrato de 6 meses, Chivas tuvo que liberarlo lo más rápido posible para poder recuperar parte de la inversión que significó la adquisición del futbolista.
Cruz Azul necesitaba un jugador a su lado para fortalecer su plantel y Chivas necesitaba liberar a Vega ya que una renovación recompensaría su mala actitud y lo haría quedar mal ante la afición, pero mantenerlo en el plantel significaría dejarlo ir gratis. En medio año la mejor opción era venderlo e intentar ganar dinero con lo que pudiéramos para buscar nuevos fichajes y reconstruir la plantilla.