Jalen Hurts, mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, fue galardonado como Jugador Más Valioso del Super Bowl LIX tras liderar a su equipo a una victoria sobre los Kansas City Chiefs. Con un rendimiento sobresaliente, completó 17 de 22 pases, acumuló 221 yardas, lanzó dos pases de anotación y sufrió solo una intercepción. Además, brilló en el juego terrestre con 11 acarreos para 72 yardas y un touchdown.

Respaldado por una línea ofensiva sólida, Hurts logró imponerse en un duelo electrizante ante Patrick Mahomes, obteniendo su revancha tras la derrota en la edición anterior del Super Bowl. “Dios es bueno. No lo hubiese logrado sin mis compañeros”, declaró emocionado tras el encuentro.

Hurts se convirtió en el quinto quarterback en la historia en registrar dos pases de anotación y una anotación terrestre en un Super Bowl, uniéndose a leyendas como Joe Montana y Brett Favre. Además, estableció un nuevo récord como el mariscal de campo con más yardas terrestres en un Super Bowl, consolidando su estatus como una de las estrellas más completas de la NFL.

El reconocimiento de MVP es otorgado por un jurado de 16 expertos de los medios de comunicación junto con los votos de los aficionados a través de la plataforma oficial de la NFL.

En un gesto de humildad, Hurts dedicó unas palabras a Mahomes y los Chiefs, quienes buscaban hacer historia con un tricampeonato consecutivo: “Siento mucho respeto por Pat. Es un placer competir contra él. La última vez no era nuestro tiempo ni el mío. Procesas eso, lo conviertes en experiencia y lo sumas a tu deseo de ganar”.

Con esta victoria y su desempeño excepcional, Jalen Hurts reafirma su posición entre los mejores quarterbacks de la liga y sella su nombre en la historia del Super Bowl.