La nueva era de la máquina de Cruz Azul con Martín Anselmi como entrenador no termina de prender los motores, y en los dos primeros partidos del torneo se convirtió en un equipo como el que ha sido el azul recientemente y con muy pocas ideas para crear juegos de peligro, ahora con Bravos de Juárez.

La Máquina dominó al equipo fronterizo de principio a fin, pero le faltó creatividad para causar daño a la portería de Sebastián Jurado, e incluso los más de ocho millones de dólares pagados por Toro Fernández impidieron que el uruguayo le propinara un solo disparo al rival.

Anselmi está sufriendo mucho con su equipo, no sólo por problemas fuera de la cancha similares a los que tuvo con Juan Escobar, sino también por la falta de creatividad en el equipo y no saben qué hacer con el balón. cuando lo tienen. en su poder y este partido se convirtió en un ejemplo.

La próxima semana el conjunto celeste enfrentará a Mazatlán en el Estadio Azul, partido que sobre el papel no debería ser un problema para el equipo de Anselmi, pero quiso la suerte que el argentino tendrá que mejorar su creatividad de lo contrario será igual que antes. La paciencia puede empezar a agotarse muy rápidamente.

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