Aunque el béisbol se considera el pasatiempo nacional en Estados Unidos y ha capturado la admiración de millones, la Major League Baseball (MLB) no ha estado exenta de controversias relacionadas con escándalos sexuales que han sacudido la imagen de algunos de sus jugadores y personalidades prominentes. Estos incidentes han destacado la necesidad de abordar temas éticos y de conducta en el mundo del deporte.
1. El Caso de Luke Heimlich (2017): Luke Heimlich, lanzador de los Oregon State Beavers y prospecto de Grandes Ligas, se vio envuelto en controversia cuando se reveló que había sido condenado por abuso sexual a un familiar en su adolescencia. El caso generó debates sobre la ética de permitir que alguien con antecedentes de este tipo participe en el béisbol profesional.
2. El Caso de Roberto Osuna (2018): Roberto Osuna, cerrador mexicano, fue suspendido por 75 juegos en 2018 después de ser arrestado y acusado de agredir a su pareja. Posteriormente, fue cambiado de los Toronto Blue Jays a los Houston Astros. La MLB emitió una suspensión y Osuna enfrentó críticas y debates sobre la gestión de casos de violencia doméstica en el deporte.
3. El Caso de Mickey Callaway (2021): Mickey Callaway, exmánager de los New York Mets y exentrenador de los Cleveland Guardians, fue acusado de acoso sexual por varias periodistas y empleadas del béisbol. La MLB inició una investigación, y Callaway fue suspendido indefinidamente por la liga. El caso resaltó la necesidad de abordar y prevenir el acoso en la industria.
4. Caso de Aroldis Chapman (2015): Aroldis Chapman, lanzador estelar conocido por su poderoso brazo, fue suspendido por 30 juegos en 2016 debido a un incidente de violencia doméstica en el que disparó un arma de fuego en su casa. El caso llevó a un debate sobre la aplicación de medidas disciplinarias en casos de violencia doméstica en el deporte.
Estos escándalos sexuales en la MLB han tenido consecuencias significativas tanto para los jugadores involucrados como para la reputación de la liga en su conjunto. La MLB ha trabajado para implementar políticas más estrictas y procedimientos de investigación en casos de conducta inapropiada, con el objetivo de garantizar que el béisbol profesional sea un entorno seguro y respetuoso.