AC Milan vive un renacer futbolístico en la recta final de la temporada y el principal protagonista es Luka Jovic. El delantero serbio fue la figura del partido ante el Inter de Milán en las Semifinales de la Copa Italia, donde anotó un doblete que sentenció la serie con un contundente 0-3 (global 1-4), clasificando a los ‘rossoneri’ a la gran final.
A sus 27 años, el exjugador del Real Madrid parece haber encontrado su lugar bajo la dirección de Sérgio Conceição, quien ha depositado en él la confianza como delantero titular. Jovic respondió con creces: un remate de cabeza y un zurdazo fueron suficientes para firmar una noche mágica en el Derby della Madonnina.
Mientras tanto, Santiago Giménez observó desde el banquillo. El mexicano, que llegó al club como una de las contrataciones más prometedoras del mercado invernal, ha visto reducida su participación considerablemente. En el partido contra el Inter, su lugar fue ocupado por el británico Tammy Abraham tras la salida de Jovic al minuto 77.
La situación de Giménez ha cambiado drásticamente en los últimos meses. Aunque inició con titularidades y buenos números, la eliminación en Champions League y la falta de contundencia lo han relegado a un rol secundario. Su sequía goleadora se prolonga desde el 15 de febrero, sumando ya 471 minutos sin marcar.
El argentino suma 14 partidos oficiales con el Milan, entre Serie A, Copa Italia y Champions, con un total de tres goles y dos asistencias en 776 minutos. La inversión por él fue importante: 32 millones de euros y contrato hasta junio de 2029.
En contraste, Luka Jovic, con contrato vigente hasta el verano de 2025, suma cuatro goles en once apariciones. Sus recientes actuaciones han generado rumores sobre una posible renovación anticipada, de acuerdo con reportes desde DAZN.
El Milan, con Jovic como su referente ofensivo, buscará cerrar la campaña con un título. Por su parte, Giménez deberá esperar su oportunidad y pelear por recuperar protagonismo en un equipo que parece haber encontrado a su nuevo líder en el ataque.