La Gran Final del Clausura 2025 de la Liga MX llega a su desenlace con el choque definitivo entre Toluca y América, dos históricos del fútbol mexicano que este domingo buscarán levantar el título en un escenario cargado de emoción: el Estadio Nemesio Diez.
Luego de un empate sin goles en la ida, disputada en el Estadio Ciudad de los Deportes, el título se definirá en un ambiente hostil para las Águilas, que enfrentan no solo a un rival hambriento de gloria, sino también a una plaza que ruge con fuerza cuando el balón rueda en La Bombonera. América persigue el anhelado tetracampeonato, mientras que los Diablos Rojos sueñan con romper una sequía de 15 años sin coronarse campeones.
Ambos equipos llegan con novedades que podrían cambiar el rumbo del encuentro. En el caso de Toluca, el técnico Antonio ‘El Turco’ Mohamed sorprendió al dejar fuera incluso de la banca a Paulinho, su jugador más desequilibrante, por una molestia muscular de última hora. Su presencia en la vuelta es todavía una incógnita.
Por su parte, el América de André Jardine recupera a Brian Rodríguez, ausente durante la Liguilla por lesión, quien podría entrar en la convocatoria para fortalecer un ataque que tendrá como eje a Henry Martín. En la media cancha, Álvaro Fidalgo perfila como titular, clave en el armado azulcrema.
El duelo está pactado para el domingo 25 de mayo a las 7:00 p.m. (hora CDMX) y promete ser un verdadero espectáculo, con una atmósfera inmejorable y dos estilos de juego que chocarán en busca del trono del fútbol nacional.
Posibles alineaciones:
Toluca: Luis García, Jesús Gallardo, Federico Pereira, Luan García, Bruno Méndez, Diego Barbosa, Marcel Ruiz, Jesús Angulo, Franco Romero, Alexis Vega, Robert Morales.
América: Luis Malagón, Kevin Álvarez, Israel Reyes, Sebastián Cáceres, Cristian Borja, Erick Sánchez, Jonathan Dos Santos, Álvaro Fidalgo, Alejandro Zendejas, Henry Martín, Víctor Dávila.
Con el marcador global aún en blanco, cada jugada será decisiva, y solo uno podrá gritar campeón en un torneo que ha llegado a su clímax. El fútbol mexicano se detiene para presenciar un final de alta tensión donde lo único seguro es la pasión.