Yu Darvish, el lanzador estelar de los Padres de San Diego, ha inscrito su nombre en la historia de la Major League Baseball (MLB) con un récord que parece ser inquebrantable. Durante su última salida el lunes, donde los Padres se impusieron 3-1 sobre los Astros de Houston, Darvish extendió su impresionante serie de juegos con múltiples ponches.
Con sus tres ponches en el juego, Darvish ha alcanzado la marca de 280 partidos consecutivos registrando al menos dos ponches, la racha más larga de este tipo en la era moderna de la MLB que comenzó en 1901. Esta secuencia subraya la consistencia y dominio del lanzador japonés a lo largo de su carrera.
A lo largo de sus 12 temporadas en las Grandes Ligas, Darvish ha sido siempre abridor, mostrando su capacidad y resistencia en cada juego que ha iniciado. Su habilidad para mantener esta racha contra los mejores bateadores del mundo es testimonio de su técnica refinada y su preparación meticulosa.
Este logro coloca a Darvish en una categoría aparte, incluso entre lanzadores legendarios y futuros miembros del Salón de la Fama como Justin Verlander, Max Scherzer, y Clayton Kershaw, quienes, a pesar de sus impresionantes carreras, no han logrado igualar este peculiar récord.
El récord de Darvish no solo celebra su excepcional talento y tenacidad en el montículo, sino que también establece un alto estándar para futuros lanzadores, marcando una hazaña que podría permanecer intocable en los anales de la MLB durante muchos años.