La Presidenta de la República ha adoptado una estrategia de «cabeza fría» frente a los aranceles impuestos por Estados Unidos al acero y aluminio, así como ante posibles nuevos cobros en abril. Ricardo Monreal, líder parlamentario de Morena, apoya esta postura, destacando la importancia de la prudencia, decisiones firmes y el uso del diálogo y la diplomacia para evitar daños económicos. Monreal también elogió al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, por su enfoque en las negociaciones con Estados Unidos.

Aunque Monreal minimizó el impacto de los aranceles actuales, subrayó que son menos perjudiciales que los aranceles del 25% inicialmente propuestos, los cuales habrían violado el T-MEC. Además, defendió mantener el tratado comercial en sus términos actuales hasta su revisión programada en 2026, a pesar de las críticas de funcionarios estadounidenses como Peter Navarro.

Por otro lado, Rubén Moreira, líder del PRI, expresó dudas sobre la efectividad de la estrategia de Ebrard, cuestionando su experiencia en asuntos comerciales y calificándolo como una figura colocada en su puesto por conveniencia política. Moreira enfatizó su desconfianza hacia Ebrard, señalando que no lo considera apto para manejar estas negociaciones.