
Aunque Monreal minimizó el impacto de los aranceles actuales, subrayó que son menos perjudiciales que los aranceles del 25% inicialmente propuestos, los cuales habrían violado el T-MEC. Además, defendió mantener el tratado comercial en sus términos actuales hasta su revisión programada en 2026, a pesar de las críticas de funcionarios estadounidenses como Peter Navarro.
Por otro lado, Rubén Moreira, líder del PRI, expresó dudas sobre la efectividad de la estrategia de Ebrard, cuestionando su experiencia en asuntos comerciales y calificándolo como una figura colocada en su puesto por conveniencia política. Moreira enfatizó su desconfianza hacia Ebrard, señalando que no lo considera apto para manejar estas negociaciones.