Francia vive una nueva jornada de movilizaciones contra la polémica reforma de las pensiones aprobada por decreto por el Ejecutivo de Emmanuel Macron, solo un día después del fracaso de la reunión de los sindicatos con el Gobierno.
Los manifestantes han vuelto a las calles en la capital y otras ciudades, donde se han registrado enfrentamientos y menos participación que en otras convocatorias.
Los sindicatos han asegurado que la movilización continuará y han llamado a una nueva jornada de huelgas el 13 de abril.
Los sindicatos, que habían convocado la que es la undécima jornada de protestas desde enero, cifran la asistencia en la capital en 400.000 personas.
La participación vuelve a ser inferior a la de la anterior movilización del 28 de marzo, cuando 93.000 personas marcharon en la capital, según la policía, y 400.000 según la CGT, aunque puede influir que sea la jornada previa a las fiestas de Pascua.
Enfrentamientos en París y otras ciudades
En París, se han dado algunos incidentes, especialmente en el punto final de la manifestación, la Plaza de Italia, con enfrentamientos entre Policía y manifestantes.
También junto a ‘La rotonde’, un local bien conocido por acoger una cena de celebración de Macron cuando lideró la primera ronda de las elecciones presidenciales de 2017.
El toldo del establecimiento ha ardido unos instantes mientras los manifestantes arrojaban piedras, botellas y pintura a la policía.
Se han registrado otros incidentes, como quemas de coches, destrozo de mobiliario urbano y ataques a sucursales bancarias, en muestra del creciente nivel de tensión de las movilizaciones
En Rennes, donde los agentes han utilizado gases lacrimógenos contra algunos de los asistentes, que les lanzaron proyectiles y prendieron fuego a contenedores, los manifestantes han coreado cánticos como «¡Huelga, bloqueo, Macron fuera!».
Mientras tanto, se aguarda la decisión del Consejo Constitucional, órgano de interpretación de la Carta Magna francesa, que el 14 de abril deberá validar o no la ley tras su aprobación el pasado 16 de marzo sin el voto del Parlamento.