Uno de los principales activistas que defienden los derechos de los migrantes que cruzan México para llegar a la frontera con Estados Unidos, Irineo Mujica, de la organización Pueblo Sin Fronteras.
«Nosotros habíamos denunciado que este juego perverso del Instituto Nacional de Migración (INM) de México se convertía en una bomba de tiempo que en cualquier momento podría estallar. Ahora que ha estallado, el mundo se alarma y, sin embargo, es solo la punta del iceberg», denunció Mujica en charla telefónica.
El activista responsabilizó al director del INM, Francisco Garduño, por la estrategia dañina que terminó en la muerte masiva de latinos y es producto de un maltrato prolongado. Según relato, que los migrantes que llegan a la frontera con Estados Unidos son retenidos en centros mexicanos de detenciones y luego regresados hasta el límite con Guatemala, a tres mil kilómetros de distancia del país de destino.
«Una vez de regreso en la frontera con Guatemala, los encierran de nuevo por 30 días en centros de detenciones, a los 30 días les dan pase de salida y permiso para llegar a la frontera con Estados Unidos, y nuevamente, como pelotas de pingpong, los devuelven a la frontera con Guatemala», agregó.
Mujica dijo que es la estrategia más perversa de autoridades de migración que ha visto en casi una década como activista defendiendo a migrantes que atraviesan México de punta a punta. Explico que con esa modalidad Garduño y el INM no hacen más que actuar a pedir de Estados Unidos.
En cambio, la salida de las autoridades no resuelve la crisis migratoria sino que la profundiza. «Ellos no pueden regresar, vienen huyendo por obvias razones. Entonces cuando los regresan una y otra vez a la frontera con Guatemala, sufren niveles insoportables de desesperación», explicó el dirigente de Pueblo Sin Fronteras.
Los 68 migrantes encerrados en el ala para varones en el centro de detenciones en Ciudad Juárez iban a ser enviados nuevamente a la frontera con Guatemala y también de acuerdo con Mujica, en su desesperación decidieron protestar a prender fuego a colchonetas y algunas prendas de ropa.
«Una vez de regreso en la frontera con Guatemala, los encierran de nuevo por 30 días en centros de detenciones, entonces le dan permiso para llegar a la frontera con Estados Unidos, y nuevamente, como pelotas de pingpong, los devuelven a la frontera con Guatemala.«
«Lo que querían (los migrantes) es que les abrieran la puerta, que los dejara salir, para que no los fueran a enviar una vez más a Tapachula», en el sureño estado mexicano de Chiapas, junto a Guatemala.
«Pero lo que pasó está a la vista. El mundo vio un video en el que, mientras los migrantes se sofocan y comienzan a enfrentar el incendio, los agentes del INM se pasean sin ayudarlos y luego salen de prisa y los dejan encerrados», aseveró.
Mujica dijo que bajo la dirección de Garduño el INM ha violado todas las leyes para cumplir compromisos con Estados Unidos. La versión de Mujica coinside con la de migrantes (testigos) de las condiciones que llevaron al incendio en Ciudad Juárez.
El activista impugnó que AMLO «ahora quiera culpar a las víctimas porque prendieron fuego a colchonetas, y hasta llame ‘refugio’ a un centro de detenciones que es una cárcel donde, como parte de esa estrategia perversa, mantienen a las personas hacinadas».
«Ahora AMLO quiera culpar a las víctimas porque prendieron fuego a colchonetas, y hasta llame ‘refugio’ a un centro de detenciones que es una cárcel.«
A favor con Mujica, muchos de los migrantes en el centro de detenciones que se incendió, a solo unos metros de un puente que une a Ciudad Juárez con El Paso, en Texas, habían sido regresados a México bajo el Título 42.
Es decir que ya habían cruzado la frontera estadunidense, pero cuando quisieron entregarse a patrulleros fronterizos para informarles que solicitaban asilo, fueron devueltos a territorio mexicano y entregados al INM bajo la norma que desempolvó Donald Trump durante la pandemia y supone que los migrantes no pueden pedir asilo porque son potenciales portadores de Covid 19.