La política migratoria que persiste en Estados Unidos y el sistema de respuesta de México vuelven a ser duramente cuestionaos ante la tragedia en Ciudad Juárez, donde 39 personas migrantes perdieron la vida a causa de un incendio.
«Es un recordatorio a los gobiernos de la región de la importancia de componer un sistema de migración quebrado y los riesgos de la migración irregular» escribió en su cuenta de twitter lamentando lo sucedido.
Los hechos ocurrieron la noche de este martes en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM). De acuerdo con el presidente López Obrador el incendio ocurrió en el marco de una protesta realizada en la zona de hombres.
«Movilizados y como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron de que esto iba causar esta terrible desgracia», comento la mañana de este martes. Ya que no había una identificación total de cuerpos, señaló que se trataban principalmente hombres de Venezuela y Centroamérica.
En los ultimos años, la migración irregular en México ha mostrado fuertes incrementos, sobre todo de nacionalidades como Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haití. Se trata de personas que atraviesan el país de frontera sur a norte para llegar a Estados Unidos, muchas veces forzadas a dejar su país de origen debido a las crisis económicas, políticas y altos índices de violencia, que enfrentan.
Conforme con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus iniciales en inglés), personas migrantes de estas tres nacionalidades incrementaron su intento de cruce fronterizo entre México y EU en 2022 en niveles no vistos anteriormente y se reportó la detención de al menos 227,547 personas en movilidad en esa frontera.