Con 13 incendios activos y 176 registrados en 2025, diputados del PRI denuncian indiferencia de la federación y piden recursos urgentes.
Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Con la Sierra Tarahumara convertida en un paisaje de cenizas y más de 8,000 hectáreas de bosque consumidas por incendios en lo que va del año, legisladores locales del PRI lideraron este martes 25 de marzo del 2025 una enérgica exigencia al gobierno federal para reforzar el combate a la emergencia ambiental y revertir el desmantelamiento de programas clave de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
En rueda de prensa desde el Congreso del Estado, los diputados Fernando Chacón, Luis Medina y Kenya Duran, revelaron que Chihuahua concentra el 40% de la superficie incendiada a nivel nacional, con 13 focos activos en municipios como Hespero y Moris. Solo en el incendio del Cañón del Burro, 600 hectáreas fueron arrasadas en horas, mientras brigadistas estatales y ejidatarios luchan con equipos insuficientes.
Recorte federal: La indiferencia quema más que el fuego, los legisladores apuntaron al gobierno federal como responsable de la crisis. Denunciaron que, desde 2018, la CONAFOR perdió 90% de su presupuesto (de 7,500 a 1,200 millones de pesos) y programas vitales como compensación ambiental, restauración de suelos y brigadas comunitarias. “En 2015 había 10 programas de prevención; hoy solo hay dos. La federación nos abandona”, declaró Chacón.


La sequía extrema, agravada por el cambio climático, y la falta de prevención han creado un escenario catastrófico. Según datos expuestos, 381 combatientes la mayoría estatales y voluntarios arriesgan sus vidas sin apoyo federal suficiente. Además, se alertó sobre presuntas prácticas de talamontes y grupos delictivos que aprovechan el caos para provocar incendios y lucrar con madera ilegal.
Mientras el gobierno estatal y municipios organizan centros de acopio para enviar agua y víveres a zonas como Moris, los diputados presentaron un pliego urgente para demandar a restablecer el presupuesto histórico de CONAFOR, la reactivación de los programas de prevención con tecnología y empleo comunitario y declarar emergencia ambiental nacional por la sequía en Chihuahua.
“La sierra está en llamas y el futuro se consume. No es momento de discursos, sino de acciones”, sentenció un legislador, mientras mostraba imágenes de ejidatarios usando ramas para sofocar las llamas por falta de equipos. En redes sociales, ciudadanos exigen mayor vigilancia contra incendios provocados y critican la lentitud de la federación.
La presión política se intensifica: el Grupo Parlamentario del PRI anunció que llevará el caso a la tribuna nacional, mientras colectivos ambientales preparan marchas. Mientras tanto, Chihuahua espera que las llamas no devoren lo que el olvido institucional ya ha calcinado.
Para ayudar:
Los centros de acopio en Comandancias Norte y Sur de Chihuahua reciben agua embotellada, alimentos no perecederos y artículos de limpieza para afectados.
