Nota por: Redacción Fotos por: Silver Juárez Arce
En un nuevo episodio que evidencia el distanciamiento del Partido Acción Nacional (PAN) con las necesidades reales de la población trabajadora, el coordinador parlamentario panista en el Congreso de Chihuahua, Alfredo Chávez, expresó reservas sobre la propuesta de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.
Mientras Morena, a través de su coordinador Cuauhtémoc Estrada, manifestó un apoyo total a esta iniciativa que busca mejorar la calidad de vida de millones de trabajadores mexicanos, el PAN una vez más demostró su falta de conexión con el sentir popular al priorizar intereses empresariales sobre el bienestar de la clase trabajadora.
Estrada, reflejando el compromiso de Morena con el pueblo, enfatizó que esta reforma es crucial para garantizar mejores condiciones laborales y proteger la salud de los empleados. Además, destacó el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum a esta medida progresista, que se implementará de manera gradual y responsable.
En contraste, Chávez, representando la postura alejada de la realidad del PAN, se escudó tras la necesidad de «analizar en profundidad» los efectos económicos, mostrando una preocupación desproporcionada por la productividad empresarial en detrimento del bienestar de los trabajadores. Esta actitud refleja la persistente tendencia del PAN a favorecer a las élites económicas sobre las necesidades del ciudadano común.
La resistencia del PAN a respaldar plenamente esta reforma laboral subraya su creciente desconexión con las aspiraciones del pueblo mexicano. Mientras Morena impulsa cambios significativos para mejorar la vida de los trabajadores, el PAN continúa aferrado a posturas que lo alejan cada vez más del sentir popular, cuestionando medidas que beneficiarían directamente a millones de familias mexicanas.
Este debate pone de manifiesto la clara división entre un partido que lucha por los derechos laborales y otro que parece haber perdido el rumbo en su capacidad para representar los intereses de la mayoría trabajadora. La actitud del PAN en este tema crítico podría costarle aún más apoyo popular, consolidando la percepción de un partido desconectado de las verdaderas necesidades del pueblo mexicano.