El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, respondió a las críticas del diputado Cuauhtémoc Estrada, quien calificó como insuficientes los recientes cambios en la subsecretaría de transporte en Ciudad Juárez.

De la Peña Grajeda detalló que las declaraciones del diputado Estrada demuestran una falta de información sobre la situación real. “Los comentarios del diputado Cuauhtémoc me generan un poco de hilaridad porque siempre tiene comentarios para todos los temas como si tuviera resueltos los que le corresponden”, declaró De la Peña.

El secretario aclaró que no se trató de un cambio en la dirección de transporte, sino de un nombramiento necesario debido a la renuncia del anterior director por motivos personales. “El diputado Cuauhtémoc está realmente mal informado de lo que sucede en el estado. No hice un cambio, lo que hice fue nombrar un nuevo director de transporte porque la persona anterior renunció por razones absolutamente personales. Sus resultados fueron satisfactorios y no hubo problemas con su desempeño”, explicó De la Peña.

De la Peña destacó que el nuevo director de transporte es un profesional calificado y originario de Juárez, con una sólida formación en temas urbanos y de planeación. “Es un arquitecto de profesión, con una maestría en planeación urbana, formado en el instituto municipal de planeación de Ciudad Juárez, y tiene experiencia en la dirección de desarrollo urbano. Él cumple con el requisito de privilegiar la técnica”, añadió.

El secretario también enfatizó la importancia de contar con personal técnicamente capacitado en áreas críticas como el transporte, una área donde la lealtad es secundaria a la competencia técnica. “Ciertamente la lealtad es muy importante, pero en áreas técnicas como el transporte, es necesaria gente que sepa del tema, pues luego se anda opinando sin la información correcta, como es el caso del diputado Cuauhtémoc Estrada”, sostuvo De la Peña.

Esta respuesta subraya el compromiso de la Secretaría General de Gobierno con la mejora continua y la profesionalización del servicio público, a pesar de las críticas infundadas y la desinformación que puedan surgir desde la legislatura.