La Auditoría Superior del Estado (ASE) ha dado a conocer las preocupantes conclusiones derivadas de la revisión de la cuenta pública correspondiente al año 2022 del Colegio de Bachilleres, destacando un total de 22 observaciones que han generado acciones contundentes.
Entre las irregularidades identificadas, se señala que el sistema de contabilidad empleado por la institución no cumple con la normatividad aplicable, ya que no genera información financiera y presupuestaria de manera adecuada. Además, se resalta la omisión en la elaboración y publicación del Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Contratación de Servicios para el ejercicio fiscal de 2022.
Las observaciones han llevado a la apertura de 11 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria, así como a la interposición de 2 denuncias de hechos por presuntas irregularidades.
Otras deficiencias apuntan a la falta de expedición del Manual de Administración de Remuneraciones correspondiente al mismo periodo y la omisión en la retención del Impuesto Sobre la Renta, junto con la entrega de comprobantes fiscales por compensaciones a funcionarios y empleados.
Adicionalmente, se destaca que el Colegio de Bachilleres presentó de manera extemporánea el entero de cuotas de FOVISSSTE, SAR e ISSSTE Cesantía y Vejez, generando pagos por concepto de «Intereses» por un monto de $2,073,321.20. También se identificaron problemas relacionados con garantías, pagos sin evidencia documental de servicios prestados y la falta de documentación que justifique la excepción a la licitación pública en contratos específicos.
La ASE ha solicitado al Colegio de Bachilleres aclaraciones y documentación adicional para abordar las inconsistencias y discrepancias identificadas en este informe, subrayando la necesidad de corregir y mejorar los procesos internos de la institución.