*Sus fotografías se quedaron instaladas ahí desde su funeral
Nota y fotos por Silver Juárez Arce
Las fotografías de los Jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora asesinados en junio del año pasado en Cerocahui se quedaron en el atrio del Sagrado Corazón de Jesús tras el funeral que se celebró en este templo.
Las imágenes son para recordar que no se ha hecho justicia y que el crimen cometido no se ha castigado aún porque el responsable sigue prófugo.
Los sacerdotes jesuitas desempeñaban labores sociales, defendían la cultura local y eran gestores para lograr alimentos para los pueblos originarios de la Sierra Tarahumara.

También trabajaron a favor de los más desprotegidos quienes han estado amagados por los grupos delincuenciales que abundan en la Sierra Tarahumara.
Los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, de 79 y 80 años respectivamente, y un guía turístico al que intentaron proteger de un jefe criminal local, fueron asesinados a tiros en la pequeña iglesia de la plaza del pueblo de Cerocahui.