En el marco de la reciente tragedia que ocurrió en Ciudad Juárez, donde dos padres de familia perdieron la vida y un niño de siete años resultó gravemente herido en un incidente relacionado con el transporte público, Cuauhtémoc Estrada, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso del Estado de Chihuahua, hizo fuertes declaraciones.
Estrada criticó duramente la supervisión del transporte público por parte del Estado, calificándola de deficiente. «Es obligación del Estado supervisar el transporte público, y ha sido deficiente en ese aspecto», afirmó el coordinador, tras ser cuestionado sobre el trágico evento.
La respuesta no se hizo esperar. Santiago De la Peña, secretario general de Gobierno, contestó enérgicamente a las acusaciones de Estrada. «Lo único que lamento realmente es que caiga tan bajo y pretenda utilizar la lamentable muerte de dos personas y la condición de salud de un menor para convertir esto en un circo político», respondió De la Peña, enfatizando su rechazo a lo que calificó como una instrumentalización de la tragedia para generar debate político.
De la Peña reconoció que el transporte público en Ciudad Juárez requiere mucho trabajo, pero sostuvo que su administración ha estado trabajando de la mano con los concesionarios desde hace más de un año y medio, y que ya se están viendo los primeros resultados. «Efectivamente, el transporte público Juárez requiere muchísimo trabajo. Me encantaría que él [Estrada] entendiera este concepto de trabajo», declaró.
El funcionario también hizo hincapié en que la problemática del transporte en Ciudad Juárez no es nueva. “El transporte en Ciudad Juárez no funciona desde hace 40 años y tampoco funcionó en la administración anterior, que ahora ellos [Morena] han abrazado como parte de su movimiento», recalcó. Además, De la Peña acusó a la administración municipal actual de proteger a organizaciones que fomentan la proliferación de unidades de transporte piratas, las cuales, según él, han dañado significativamente el sistema de transporte en la ciudad.
«La situación es infinitamente mejor hoy que hace 40 años», afirmó De la Peña, añadiendo que resolver el problema raíz requiere mucho más que conferencias de prensa y que se debe trabajar para frenar la importación de autobuses que no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad.
Este enfrentamiento pone de relieve la compleja situación del transporte público en Ciudad Juárez y abre un nuevo capítulo en el ya tenso debate político en el estado de Chihuahua. Queda claro que, mientras unos piden más acciones específicas y control, otros defienden el trabajo realizado hasta ahora, aunque ambos coinciden en que todavía queda mucho por hacer para garantizar un transporte público seguro y eficiente para todos los ciudadanos.