A pesar de la reducción de la inflación en México en los últimos meses, las expectativas del mercado siguen siendo elevadas. En particular, los analistas esperan que la inflación cierre en 2024 en torno al 5%, lo que estaría por encima de la meta de Banxico, que es del 3%.
Estas expectativas elevadas se deben a varios factores, entre los que se encuentran:
La persistencia de los efectos de la pandemia de COVID-19 en la cadena de suministro, lo que ha elevado los precios de las materias primas.
La guerra en Ucrania, que ha provocado un aumento de los precios de los alimentos y la energía.
La política monetaria restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos, que está provocando una apreciación del dólar y una depreciación del peso mexicano.
En este contexto, los analistas consideran que Banxico no ha hecho lo suficiente para anclar las expectativas de inflación. En particular, critican la decisión del banco central de mantener la tasa de interés de referencia en 7.0% en su última reunión, a pesar de que la inflación sigue siendo elevada.
Carlos Capistrán, economista del Bank of America, quien afirma que «no hay una sola expectativa en el mercado que esté en el objetivo de Banxico, las expectativas aún no están ancladas».
Capistrán también advierte que la economía mexicana enfrentará una «cruda electoral en esteroides» tras el proceso electoral de 2024, debido a la disminución de la inversión pública y la desaceleración de la economía estadounidense.
En conclusión, Banxico enfrenta un desafío importante para anclar las expectativas de inflación en México. La decisión del banco central de mantener la tasa de interés de referencia en 7.0% ha sido criticada por los analistas, quienes consideran que no es suficiente para frenar la inflación.