Las alertas de desaceleración económica han vuelto a activarse en este 2023. Durante noviembre del año pasado, la economía registró una caída de 0.5% en oposición con el mes anterior, síntoma del deterioro en la recuperación, lo que además, alejaba las posibilidades de considerar un crecimiento de más de 3% durante todo el año que terminó.
Mirando con detalle los datos que el día de ayer 25 de Enero publicó INEGI, se puede observar que la mayor presión para el ejercicio económico provino de la parte de servicios, una contracción mensual de 0.94% en noviembre, por arriba de la estimada por el instituto anteriormente, en 0.3%; mientras que a tasa anual crecieron en 3.33%.
El dato negativo se explica principalmente por una depresión en las compras tanto mayorista como minorista, a pesar de que en ese mes se llevó a cabo el Buen Fin, que suele impulsar las ventas. Analistas de Banorte y Grupo Financiero Monex coinciden en que este dato refleja ya las presiones inflacionarias en el gasto de empresas y consumidores, así como las altas tasas de interés.
Vale recordar que el año pasado cerró con una tasa inflacionaria anual de 7.82%, que es su nivel más alto en los últimos 10 años, en tanto que la tasa de interés fue ubicado por Baco de México en 10.50%, como una estrategia para contener un aumento más fuerte en la inflación, así como para amarrar las expectativas del mercado.
Por otro lado, y sin sorpresas, la industria también explica el detrimento, con un crecimiento casi nulo de 0.02% frente a octubre y avanzando anualmente en 2.94%. En este rubro destaca el dato negativo en manufacturas, con una contracción mensual de 0.49%, creciendo 4.53% anual, reflejo de una menor demanda externa.
El único rubro que mostró crecimiento dentro de este Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) fueron las actividades primarias o agrícolas, que tienen un menor peso dentro del PIB: a tasa mensual crecieron 5.3% y anual lo hicieron en 6.5%.
A nivel anual, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró un avance de 3.5%, que en opinión de expertos, revela cierto dinamismo junto al trimestre anterior que habría prevalecido, también del desempeño del mercado laboral y las remesas, que siguen apoyando al consumo.


No obstante, el dato de noviembre y la posibilidad de un deterioro para diciembre alertan la probabilidad de que el crecimiento de la economía durante todo el 2022 no supere el 3%, como calculó el gobierno.
Por ejemplo, tras el reporte que da AMLO en la mañanera, Grupo Financiero Monex estima ahora que el crecimiento anual del PIB sea de 2.80% y otros como Banco Base apuntan al 2.9%. Aunque aún falta conocer el dato de diciembre, especialistas consideran que en el último mes el dato se sigue manteniendo negativo.
En diciembre, López Obrador consideró que la economía tenía chances de crecer entre 3.2 y 3.5% al cierre del 2022 y días después consideró que sería «al menos de 3%, mostrándose un poco más optimista que la propia Secretaría de Hacienda, donde el cálculo rondaba el 2.9%. En esa línea, consideró que su sexenio podría mostrar crecimiento de 1%, pero si los siguientes años se replicaba el crecimiento de 3%. Por lo pronto, INEGI dará a conocer su estimación anual el próximo martes.

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