El Pastel Azteca es uno de esos platillos que nos conecta profundamente con la cocina mexicana. Sus capas de tortilla de maíz, pollo deshebrado, salsa de jitomate y chile poblano lo hacen un festín perfecto para cualquier ocasión, ya sea para una comida familiar o una reunión entre amigos. ¿Qué mejor manera de rendir homenaje a nuestra gastronomía que con esta receta llena de tradición?

Ingredientes:

  • 12 tortillas de maíz
  • 2 pechugas de pollo cocidas y deshebradas
  • 3 jitomates grandes
  • 2 chiles poblanos
  • 1 taza de crema
  • 1 taza de queso rallado (puede ser manchego o mozzarella)
  • 1 cebolla finamente picada
  • 1 diente de ajo
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite para freír

Instrucciones:

  1. Asar los chiles poblanos: Coloca los chiles sobre el fuego directo o en una parrilla hasta que la piel se queme ligeramente. Luego, colócalos en una bolsa de plástico para que suden. Una vez fríos, pélalos, quita las semillas y córtalos en tiras.
  2. Preparar la salsa: Licúa los jitomates con el ajo y un poco de agua o caldo de pollo. En una sartén, fríe la cebolla picada hasta que esté dorada, luego añade la salsa de jitomate. Cocina a fuego medio durante 10 minutos, añadiendo sal y pimienta al gusto.
  3. Freír las tortillas: En una sartén con aceite caliente, fríe las tortillas ligeramente, solo hasta que estén doradas. Colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
  4. Montar el pastel: En un refractario, coloca una capa de tortillas, seguida de una capa de pollo deshebrado, tiras de chile poblano y un poco de crema y queso rallado. Cubre con un poco de la salsa de jitomate. Repite este proceso hasta completar todas las capas, terminando con crema y una generosa capa de queso.
  5. Hornear: Precalienta el horno a 180°C y hornea el pastel durante 20 minutos, o hasta que el queso esté gratinado y dorado.

El Pastel Azteca es una receta versátil y completa, que combina lo mejor de la comida tradicional mexicana en un solo platillo. Es perfecto para disfrutar en familia y compartir un momento de convivencia. Además, es una excelente opción cuando buscas algo que te llene de energía y te haga sentir conectado con nuestras raíces.

Beneficios:

Este platillo no solo es delicioso, también ofrece un balance nutritivo. El pollo es una excelente fuente de proteína magra, los jitomates aportan antioxidantes como el licopeno, y los chiles poblanos son ricos en vitamina C. Las tortillas de maíz, base fundamental de la cocina mexicana, nos brindan energía y fibra. Al combinar todos estos ingredientes en un solo platillo, tienes una comida completa que te llena de sabor y de nutrientes.

¿Te animas a prepararlo y disfrutar de un trozo de historia y sabor en cada bocado?