Los expertos señalan que las semillas siempre tendrán mucha mayor ventaja que una planta comprada, ya que se adaptará perfectamente a su entorno definitivo, suele ser más barato y te permite la siembra escalonada. Pero tratándose de la creación de los huertos aromáticos es recomendable empezar con una combinación, es decir, compra aquellas plantas que son más lentas en crecimiento y deja las semillas para las plantas anuales y bianuales, que crecerán rápido y te durarán más que las compradas.
I. ¿Cuánta luz necesitan las plantas aromáticas?
Este tipo de plantas son bastante exigentes en lo que se refiere a luz. Deberán tener por lo menos de 6 horas como mínimo de sol para su crecimiento. De todos modos, se recomienda que se estén vigilando constantemente lo que vayan necesitando cada una de las plantas por si esta recibiendo más de la luz que requieran.
II. ¿Se pueden cultivar plantas aromáticas en el interior de la casa?
Claro que es posible, puedes ayudarte de jardines verticales y macetas colgantes para aprovechar al máximo el espacio que tengas.
III. Como elegir el mejor recipiente para cultivar
a. Que cuente con drenaje
Las plantas aromáticas necesitarán de una maceta con un buen drenaje, esto para no dañar en ningún momento a las raíces de las plantas. Opta por macetas porosas y una tierra que cuente con un extra de drenaje.
b. Escoge una maceta del tamaño adecuado.
Toda planta aromática requerirá de un volumen mínimo de maceta para crecer de forma sana. Debe de contar con un espacio grande para que su crecimiento sea adecuado y de una manera sana. Dales mínimo de extra de un litro por planta.
c. Cómo escoger el recipiente
La ventaja de este punto, es que en el mercado ya tiene muchas opciones de materiales para la hora de escoger la maceta adecuada.
Aun y cuando no cuentes con espacio suficiente, puedes crear jardines verticales o contar con macetas colgantes.
IV. ¿Cómo regar tus aromáticas?
En este apartado siempre será importante contar con un buen drenaje, esto para evitar que el agua se encharque en la tierra y dañe a la raíz. En el caso de las plantas perennes su aroma y sabor se ve intensificado ante la escasez de agua.