La gardenia es una planta originaria de China, es admirada por su brillante follaje verde intenso y sus flores blancas aromáticas. Es una planta que se cultiva como arbustos ornamentales en jardines. Las gardenias requieren de unos cuidados muy particulares, de unas condiciones de crecimiento concretas y un mantenimiento constante para desarrollarse fuerte y sana.
La flor de la gardenia es muy bonita, tiene la forma muy parecida a la de una rosa y su clásico color blanco, tiene un exquisito aroma. Como ya se comentó, esta planta requiere de cuidados minuciosos para conseguir que esta planta florezca.
Si quieres conseguir que tu gardenia florezca, debes controlar cuatro elementos:
1. La humedad del suelo y ambiental
2. La luz solar
3. La temperatura
4. El fertilizante adecuado
1. La humedad del suelo y ambiental
Es una planta que se debe proporcionar de una cantidad de humedad necesaria para su desarrollo. El suelo debe de estar húmedo todo el tiempo, pero sin llegar a encharcarlo. Además requiere tener una humedad ambiental suficiente para que sus hojas estén hidratadas.
Si se tiene en el exterior, procura aumentar la humedad utilizando un aspersor suave apuntando hacia la planta, procura utilizarlo cuando el sol no la golpea directamente, ya que quemaría sus hojas.
Si esta al interior de tu casa, puedes optar por rociarla con un atomizador de cabezal fino o bien, colocar una bandeja con guijarros y un dedo de agua bajo la maceta. El agua tendera a evaporarse y aumentará la humedad alrededor de la planta.
2. La luz solar
La planta puede recibe suficiente luz solar directa e indirecta. La temperatura no debe de superar los 35ºC cuando la planta está a pleno sol.
Las gardenias de interior necesitan mucha luz, pero siempre que no sea sol directo. En el caso de tenerlas en el exterior, debes procurar que en la mañana sea cuando reciba la luz del sol y en la tarde descanse de los rayos.
3. La temperatura
Para que la gardenia esta cómoda, requiere de una temperatura óptima de 30ºC durante el día y unos 15ºC durante la noche. En invierno se debe evitar las heladas por la que se recomienda se cubra por las noches. Si la tienes en maceta, puedes trasladarla dentro de la casa para protegerla de los fríos intensos.
4. El fertilizante adecuado
Como cualquier otra planta, la gardenia requiere de un suelo que contenga una serie de nutrientes. Se debe fertilizar en los meses de crecimiento, es decir, primavera y verano. En invierno se debe suspender por completo el abono.
Se recomienda que el pH del suelo este siempre entre 4,5 y 5,5 de ácidez y si el pH sube, puedes aplicar un poco de sulfáto amónico al agua en dos o tres riegos hasta que el pH vuelva a esos valores.
