Cuidados de la hiedra si la cultivas en el exterior
Como comentamos en uno de nuestros artículos pasados, la hiedra es una de la planta que se puede adaptar a diversas circunstancias, la puedes cultivar en interior o en exterior, pero para ello necesita que le proporciones varios cuidados que puedes pueda crecer sana y más frondosa.
I. Cuidados básicos que le debes proporcionar
a) Sustrato
Como toda planta, requiere que su sustrato tenga buen drenaje, en lo particular, la hiedra requiere de un suelo alcalino. Para conseguirlo, solo debes mezclar sustrato universal con ⅓ de arena, esto ayudara a que el agua no se acumula en la tierra.
b) Temperatura
Es recomendable que se reproduzca en climas templados, con una temperatura entre -4 °C y 40 °C, si bien soporta un poco de baja temperatura, no tolera bien las heladas prolongadas, por lo que tendrás que protegerla.
c) Ubicación
Si la cultivarás en el exterior, será bueno que la plantes en una zona de semisombra, ya que el sol directo podría evitar un buen desarrollo.
d) Riego
La hiedra requiere que en el verano la riegues frecuentemente, es decir, unas 3 veces por semana. Ahora que, si el ambiente es muy seco, debes aumentar el riego. En el resto del año, riégala un par de veces a la semana.
e) Abono
Se debe proporcionar abono durante los meses de primavera y verano. Puedes usar abonos naturales, tales como: guano o mantillo, o fertilizantes para plantas verdes.
f) Poda
Esta planta por ser enredadera, deberás realizar una poda de mantenimiento para mantener controlado su crecimiento. Esta poda realízala a finales de verano. Solo corta los tallos más largos.
II. Cómo cultivar la hiedra en el jardín
Para que tu hiedra luzca sana y hermosa en tu jardín, expertos señalan algunos consejos que debes seguir para realizar un buen cultivo, solo continua leyendo y procura llevar a cabo estos pasos:
• Elige un lugar con semisombra.
• Posteriormente realiza un agujero en la tierra, con una profundidad mayor que la del plantón.
• Extrae la planta con cuidado de la maceta y colócala en el centro del agujero.
• Rellena el agujero con tierra.
• Realiza una barrera de tierra de unos 3 cm de altura alrededor del agujero que rellenaste, esto ayudará a que cuando riegues el agua no se pierda.
• Por último, riégala.
• Abones hasta que hayan pasado 3 o 4 meses de la plantación.