Es un árbol de flores de color morado pastel, es originario de Sudamérica. Dada su belleza, en algunos lugares lo han considerado como árbol emblemático, es el caso de la Ciudad de México. Se le denomina también como Jacaranda mimosifolia.

Cuando llega la primavera, las copas de este árbol se visten de moradas, alegrando y embelleciendo los espacios públicos en que se encuentren.

I. Cuidados que debes tener con la Jacaranda

a) Temperatura

No debemos olvidar que es un árbol originario de climas tropicales a subtropicales, así que es proporcionarle climas similares o cálidos. Puede incluso prosperar en climas templados.

b) Luz

Necesita estar en un lugar en donde le dé la luz directa, esto favorecerá su floración. Pueden tolerar sombra parcial cuando se trata de árboles pequeños, pero una vez que tengan una atura considerable, deberán ser trasplantados a exteriores con luz directa.

c) Suelo

Requieren ser plantadas grandes extensiones y lugares profundos, esto derivado a que la raíz necesitara desarrollarse completamente. No debes olvidar un buen drenaje y para lograrlo, se recomienda que el suelo tenga arena, marga o arcilla. Suele crecer mejor en suelos ligeramente ácidos.

d) Riego

Crecerán mejor en zonas donde haya humedad subterránea, pues sus raíces son profundas y debe conseguir fácilmente agua. Si la tienes en maceta, los riegos deben de ser una vez por semana en invierno y otoño, mientras que en verano y primavera es oportuno que sea dos veces a la semana. Tiene tolerancia a la sequía, pero siempre es recomendable que sea regada durante las temporadas secas.

e) Mantenimiento

En caso de que se llegue o se haya plantado en un lugar de tránsito, ya sea peatonal o vehicular, será necesario podarlo con la finalidad de permitir el libre tránsito. También es recomendable podar sus troncos para que crezcan fuertes y con buena estructura.

Es un árbol que no es propenso a plagas. Sin embargo, si llega a ser el caso que el suelo no tiene un buen drenaje, las raíces serán atacadas por hongos y llegará a pudrirse la raíz.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *