Información por: Jeanette Trillo
La depresión es una enfermedad que se presenta frecuentemente en todo el mundo, se estima que un 3.8% de la población se ve afectada por esta. De este porcentaje 5% son adultos y 5.7% son adultos mayores de más de 60 años.
En el mundo, aproximadamente 280 millones de personas padecen depresión.
La depresión, está relacionada con las emociones, sin embargo esta va mucho más profundo que los estados de ánimo diarios y las respuestas emocionales cotidianas.
Puede convertirse en un problema serio cuando se presenta de manera recurrente, especialmente si no se recibe atención. Puede causar gran estrés emocional, sufrimiento y afectar la vida personal y laboral de quien la padece. En los casos más graves puede incluso llevar al suicidio, el cual tiene el cuarto lugar en causas de muerte entre las personas de 15 a 29 años, cada año alrededor de 700 mil personas pierden la vida por suicidio.
A pesar de que ya se tienen tratamientos conocidos y eficaces para esta enfermedad, más del 75% de las personas que viven en países de bajos y medianos ingresos, que sufren con esta enfermedad, no reciben ningún tipo de tratamiento.
Existen distintos tipos de trastornos mentales que se relacionan con la depresión, enseguida te enlistamos los tipos que se presentan:
- Trastorno depresivo de un solo episodio: donde la persona experimenta un primer y único episodio.
- Trastorno depresivo recurrente: la persona ya ha presentado al menos dos episodios depresivos.
- Trastorno bipolar: los episodios depresivos se alternan con episodios maniacos, los cuales incluyen euforia o irritabilidad, momentos de alta energía, y otros síntomas como aumento de la verborrea, pensamientos acelerados, mayor autoestima, falta de necesidad de dormir, distracción y comportamiento impulsivo e imprudente.
Es importante que, si tu o alguien cercano a ti presenta síntomas de depresión, primero reconozcan la necesidad de recibir atención, esta enfermedad, a pesar de que es común no significa que sea normal, el aceptar un padecimiento y pedir ayuda es sinónimo de valentía, no de debilidad, por lo que pide ayuda o, si es el caso, ofrece tu ayuda, este padecimiento tiene cura y esta puede estar al alcance de tus manos.
Recuerda siempre consultar con un profesional antes de decidir utilizar cualquier tratamiento, todas las personas son únicas y por lo tanto, los tratamientos dependerán de cada uno.