Todos los niños y niñas tienen una inmensa capacidad para el aprendizaje, son esponjas que fácilmente puede absorber información indispensable para su crecimiento. Es por eso que, como padres, puedan hacer que brillen sus capacidades innatas y que puedan aprender otras habilidades, entre ellas a saber gestionar sus finanzas desde pequeños.
Quizá por cultura nos hemos acostumbrados a seguir patrones en donde el padre de familia, ya sea papá o mamá, es quien proporciona y administra el dinero para poder solventar gastos principales del hogar, así como, el de los hijos.
Para que puedas ir adentrando a tus hijos en las finanzas, te dejamos tips que puedes poner en práctica con toda la familia, todo desde la posición que ocupan en ella. En este proyecto, lo que se busca es que los pequeños también contribuyan, por mínimo que sea, pero que sume a la economía familiar, esto le podrá enseñar a ser responsables, ser administrados y poder cumplir algún sueño que tenga para que lo cumpla trabajando.
Aquí te dejamos los siguientes papeles que desempeñarán:
Padre 1: “El banquero”
Con cifras reales, él deberá ver cuánto puede “pagar” de manera quincenal a cada uno de sus hijos a cambio de que realicen un proyecto, el cual, debe iniciar desde cero.
Padre 2: “El analista”
Será el encargado de ver los avances que tengan sus hijos, incluso de presentarles un proyecto para que puedan emprender, puede ir desde el proyecto clásico de vender galletas o hasta poder desempeñar alguna actividad que pueda realizar fines de semana o trabajos de medio tiempo sin que descuide sus actividades escolares, e incluso que solo sea en periodo vacacional.
Hijo mayor: “El inspirador”
Si hay hermano mayor, este tiene la responsabilidad de guiar al hermano menor a seguir también un nuevo proyecto financiero. Le ayudara con:
• Generación de lluvia de ideas.
• Le ayudará analizar si el negocio puede ser rentable.
• Ponle un nombre.
• Checa cuánto dinero necesitas para ponerlo en marcha.
• Proyectar la comercialización en redes sociales.
Hijo menor: “El replicador”
Al ver funcionar el plan del hermano mayor, el menor podrá sumarse con más entusiasmo para poder planear su propio negocio en menor escala, puede incluso complementar al de su hermano mayor.
En consecuencia, es evidente que la educación financiera para los hijos debe de ser una materia fundamental para la formación del menor, debiendo ser parte de los planes de estudios educativos.
¿Tú qué opinas?