Ariana Grande ha vuelto a ser el centro de atención, esta vez gracias a un momento mágico que marcó su participación en la gira de prensa de Wicked. Durante su visita al programa de Drew Barrymore, la cantante y actriz fue sorprendida al posar con la icónica varita mágica utilizada por Billie Burke al interpretar a Glinda en El Mago de Oz de 1939. Este emblemático objeto, prestado por un coleccionista privado, trajo lágrimas y emoción a la intérprete, quien lució un vestido rosa voluminoso que evocó la esencia del personaje.

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El éxito de Wicked, tanto en taquilla como en estilo, ha consolidado a Ariana Grande como un ícono más allá de la música. Su transformación en Glinda no solo incluye su actuación, sino también su habilidad para reinterpretar el vestuario del personaje con un enfoque moderno. Mientras que la varita original, hecha de metal y cristales, representó el glamour del Hollywood clásico, Ariana ha aportado un aire minimalista y romántico al personaje, reinventando la magia para una nueva generación.

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Este memorable encuentro entre pasado y presente confirma que la fiebre por Wicked no solo redefine tendencias, sino que revive el espíritu de los clásicos cinematográficos, haciendo que la magia continúe cautivando corazones. Ariana Grande, con su autenticidad y talento, demuestra que las piezas de archivo pueden cobrar nueva vida en el contexto actual, llevando la nostalgia al siguiente nivel.