Blake Lively deslumbró en la alfombra rosa del estreno de su nueva película “It Ends With Us” (“Romper el círculo”) en Nueva York, al lucir un vestido icónico que alguna vez perteneció a la princesa del pop, Britney Spears. El vestido, adornado con flores y mariposas de lentejuelas, fue originalmente usado por Spears en un evento de Versace en 2002, y ahora, más de dos décadas después, resurgió como la pieza central de la noche, captando la atención de todos los presentes. Lively, de 36 años, expresó su emoción al rendir homenaje a Spears, reconociendo su influencia como un ícono para la generación millennial.

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En una publicación en Instagram, Lively compartió su admiración por Spears con sus seguidores, describiéndola como la “reina definitiva” que inspiró a muchos a brillar y contar sus propias historias. La actriz aprovechó la ocasión para agradecer a Britney por ser una fuente de inspiración constante, destacando su impacto no solo en la música y la moda, sino también como símbolo de resiliencia en momentos difíciles. La conexión entre ambas figuras, unidas por la admiración mutua y la influencia cultural, se reflejó en cada detalle del atuendo de Lively, desde los anillos de diamantes hasta los pendientes florales.

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El estreno de “Rompiendo el círculo”, basado en la novela de Colleen Hoover, fue el marco perfecto para que Lively mostrara su estilo floral, en sintonía con su personaje Lily Bloom. Acompañada por su esposo Ryan Reynolds, quien también se destacó con un elegante traje verde olivo, Lively reafirmó su capacidad para fusionar moda y narrativa, usando su vestuario como una extensión de los personajes que interpreta. Esta elección no solo fue un tributo a Britney Spears, también una estrategia de marketing que sigue cosechando éxitos en su carrera.