La película «Back to Black» no solo traza los compases de la música soul que definió a Amy Winehouse, sino que también ofrece una ventana a las complejidades de sus relaciones personales. Desde la perspectiva de la propia cantante, esta producción cinematográfica autorizada por su familia arroja luz sobre su vida y legado.
La directora Sam Taylor-Johnson explica que la autorización para este proyecto se basó en la premisa de retratar a Winehouse más allá de la percepción de víctima o tragedia que a menudo ha eclipsado su verdadero ser. La película, que llegará a los cines el 11 de abril, se sumerge en la esencia misma de Amy, explorando su música, sus letras y su personalidad.
A través de libretas íntimas de la cantante, entrevistas y sus propias letras de canciones, «Back to Black» nos sumerge en el universo emocional de Winehouse. Matt Greenhalgh, el guionista, destaca que la película no busca ahondar en las sombras de su vida, sino más bien celebrar su legado y comprender su humanidad.
La actriz británica Marisa Abela encarna magistralmente a Winehouse en la pantalla, llevándonos desde sus inicios hasta el turbulento amor con Blake Fielder y el trágico desenlace que conmocionó al mundo. Para Abela, el objetivo era revelar las diversas facetas de Winehouse: su fuerza, valentía y vulnerabilidad, todo entrelazado con su inigualable talento musical.
«Amy Winehouse no quería morir», resuena como un eco a lo largo de la narrativa de la película. Estaba en un proceso de transformación personal, librando una batalla contra sus demonios, pero la muerte la encontró a los 27 años de edad. A pesar de su partida prematura, su voz sigue resonando con fuerza a través del cine, recordándonos su impacto perdurable en el mundo de la música soul.
