La cantante Lily Allen ha causado sorpresa al revelar que gana más dinero vendiendo fotos en OnlyFans que con las millones de reproducciones que obtiene en Spotify. Con solo unos miles de suscriptores en la plataforma de contenido exclusivo, Allen supera los ingresos que le generan casi 8 millones de oyentes mensuales en una de las plataformas de streaming más grandes del mundo. La artista británica compartió esta revelación en su podcast, mencionando que su incursión en OnlyFans surgió tras un comentario de su pedicurista, quien le mencionó su popularidad en WikiFeet, una página donde se califican fotos de pies de celebridades.

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Cada suscripción a su cuenta OnlyFans, «Lily Allen FTSE500», tiene un costo aproximado de 10 USD mensuales, generándole ingresos de cerca de 10,000 USD mensuales, muy por encima de lo que gana en Spotify. A pesar de su audiencia masiva en plataformas de streaming, la baja tarifa por reproducción – entre 0.003 y 0.005 USD – limita considerablemente sus ganancias. Allen destaca que para igualar lo obtenido en OnlyFans, necesitaría millones de reproducciones adicionales en Spotify, lo que pone en evidencia la baja rentabilidad que esta plataforma ofrece a los músicos, especialmente a los independientes.

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La decisión de Allen de unirse a OnlyFans ha despertado tanto críticas como apoyo. Ante comentarios negativos en redes sociales, ella respondió firmemente: “Don’t hate the player, hate the game” (No odies al jugador, odia el juego), dejando claro que la búsqueda de fuentes de ingreso alternativas es necesaria ante la limitada compensación en plataformas de streaming. Su situación no es única; varios artistas recurren a giras, venta de productos y plataformas como OnlyFans para complementar sus ingresos, ante la brecha que el streaming no logra cubrir en la industria musical.