Cuando un gato se frota contra objetos, está utilizando una forma de comunicación que va más allá de lo que parece. A través de este comportamiento, los gatos liberan feromonas, que son sustancias químicas producidas en diferentes partes de su cuerpo. Estas feromonas ayudan a marcar su territorio, transmitir mensajes a otros gatos, y les proporcionan seguridad emocional. En esencia, al frotarse contra superficies, los gatos dejan una marca que les permite sentirse más cómodos y tranquilos en su entorno.

También te puede interesar: Socks, el gato que vivió en la Casa Blanca

Este comportamiento también está vinculado a la localización espacial y emocional. Los gatos generan un “mapa de olores” en su entorno al marcar objetos que encuentran en su camino. Al hacerlo, se familiarizan con su espacio y sienten que tienen el control, lo que refuerza su sensación de calma y confianza. Este comportamiento es especialmente común cuando llegan a un nuevo lugar o perciben cambios en su ambiente, como la presencia de un nuevo gato o animal.

También te puede interesar: ¿Son los gatos tan leales como los perros?

También te puede interesar: Beneficios de la convivencia entre gatos y niños

Finalmente, frotarse contra objetos puede ser una señal de bienestar social. Los gatos también utilizan esta conducta para fortalecer los vínculos con otros individuos de su grupo, ya sea con otros gatos o con los humanos que consideran parte de su familia. Cuando un gato se frota contra ti, no está reclamándote como propiedad, sino reconociéndote como parte de su entorno seguro y social.