El 2024 marcó un antes y un después en la moda. Este año, las pasarelas y las calles se llenaron de tendencias que reflejaron los valores y prioridades de una sociedad en transformación. Desde el regreso de los estilos clásicos hasta el auge de la sostenibilidad y la personalización, la moda de este año demostró que el estilo no solo es cuestión de estética, sino también de identidad y compromiso.
Sostenibilidad: El motor de la moda moderna
La preocupación por el medio ambiente se convirtió en el eje central de la industria en 2024. Las grandes marcas apostaron por materiales reciclados, tejidos orgánicos y procesos de producción responsables. Marcas como Wonders destacaron por su uso de pieles sostenibles y elementos reciclados, marcando un estándar ético para el futuro de la moda.
Además, el “upcycling”, o reutilización creativa, ganó popularidad. Diseñadores independientes y consumidores por igual transformaron prendas usadas en piezas únicas, demostrando que la creatividad y la responsabilidad pueden ir de la mano.
La individualidad como tendencia principal
Este año, la moda celebró la autenticidad y la expresión personal. Los diseñadores abandonaron las estéticas uniformes para enfocarse en piezas que reflejan la singularidad de cada persona. En maquillaje, figuras como Lucia Pica, de Byredo, abogaron por looks personalizados que rompen con los moldes tradicionales.
Los consumidores también adoptaron esta tendencia, combinando estilos y accesorios para crear conjuntos que cuentan historias únicas.
El regreso de lo clásico y el poder del rojo
La nostalgia fue otro de los grandes protagonistas de 2024. Estilos de los años 80, con sus hombreras pronunciadas, colores vibrantes y cortes oversize, dominaron las pasarelas. Además, el color rojo se convirtió en un favorito para la temporada otoño-invierno, aportando un toque audaz y sofisticado a los guardarropas.
Por su parte, los drapeados, los recortes y las mini longitudes añadieron frescura a las colecciones primavera-verano, mientras que la lencería se consolidó como un elemento clave en los outfits diarios.
Un año de transición hacia el futuro
El 2024 no solo fue un año de tendencias, sino también de reflexión sobre el impacto de la moda en el mundo. La sostenibilidad, la expresión individual y la apreciación por lo clásico marcaron un camino hacia un futuro más consciente y diverso.
Mientras el 2025 se perfila como un año de mayor innovación y creatividad, el legado de 2024 seguirá siendo una inspiración para quienes ven en la moda una forma de contar historias y expresar valores.
¿Y tú? ¿Qué tendencia del 2024 fue tu favorita?