Es habitual que en los supermercados encontremos una sección de plantas aromáticas que lucen bellas y sanas en sus estantes, por tal razón empecemos a llenar nuestro carrito con alguna de ellas con la intención de crear un huerto en casa.

Sin embargo, también es común que, pasado algunos días en casa, esas plantas empiecen a ponerse feas, marchitas y al final mueran, lo que nos hace preguntarnos ¿Qué hemos hecho mal?

El botánico inglés James Wong, dio respuesta a esta pregunta que nos llega angustiar, y es que señala que cada maceta que se compra no contiene solo una planta, sino que puede contener más de 20 pequeños plantones apretados que han sido forzados a crecer bajo condiciones de luz artificial.

Por lógica, los plantones comenzarán a competir por el espacio y los nutrientes que tiene el sustrato de la maceta, por lo que acaban enfermando la planta y muriendo al final.

La solución que da para que dure la planta aromática comprada, es sacarla de su maceta original con cuidado y trasplantar cada plántula por separado, con la finalidad de darles el espacio suficiente al igual que nutrientes de su propio sustrato, así las convertirás en hermosas plantas adultas. O bien, otra de las opciones que aporta es que se compren en un vivero o tiendas especializadas de plantas.