Es durante la gestación donde el cuerpo de las mujeres cambia y llega un instante en el que la madre no podrá continuar utilizando la ropa que normalmente usa. En consecuencia, ¿cuándo será el mejor momento para optar por comprar ropa para embarazada?
El primer paso que tendrán que tomar en cuenta las gestantes, son los cambios físicos que van sufriendo en el proceso, lo cierto es que el desarrollo no es igual en todas las mujeres. Sin embargo, algunas de las variaciones en el cuerpo de la mujer no cambian, como serán la pérdida de la cintura y el aumento de busto que comúnmente se da en el primer trimestre del embarazo. Por otro lado, existen factores que se deben tomar en cuenta al momento de empezar a utilizar la ropa para embarazadas, aspectos como: el estilo de vida que lleve, si es el primer embarazo de la madre o si está atravesando por un embarazo múltiple.
Tomando en cuenta lo anterior, la decisión de iniciar a utilizar ropa para embarazadas se da con frecuencia a partir de la semana 14. Tenga en cuenta que lo ideal durante estos 9 meses de la dulce espera, es que la madre inicie a comprar ropa de premamá cuando ya no se sienta cómoda. Es decir, cuando ella empiece a sentir presión con sus prendas cotidianas, es ahí donde la mejor opción será cambiar a ropa de maternidad.
Beneficios de utilizar ropa para embarazadas
Durante la gestación, la madre se encuentra atravesando por muchos cambios hormonales y físico. Probablemente, sus caderas se ensanchen, los pechos se inflamen (lo que provocará un aumento de tamaño) y algunas otras alteraciones en su cuerpo. Es por eso la importancia del uso de la ropa para embarazadas, ya que se adaptan fácilmente a las necesidades del nuevo cuerpo de la madre.
Otras de las ventajas que obtendrá la nueva mamá con el uso de prendas de maternidad serán:
1. Proteger la espalda: Cuando el vientre de la mamá va creciendo, la espalda y riñones pueden resultar algo perjudicados debido al peso que van cargando. Es por eso que la importancia de empezar a usar la ropa de maternidad debido a que cuenta con una mejor sujeción que ayuda a sostener el peso del abdomen.
2. Preservarán la zona íntima: Estas prendas están generalmente confeccionada con tejidos naturales, con la finalidad de garantizar una ropa interior cómoda para mujer. Asimismo, estas prendas le permitirán respirar a la piel y así evitar las infecciones.
3. Evitarán las sudoraciones: La ropa de maternidad está hecha de fibras naturales, la cual brindará una mejor respiración a la piel. Por lo tanto, se reduce la temperatura corporal, evitando las irritaciones y picazón en el cuerpo de la gestante.
4. Reducirá estrías y varices: La ropa de maternidad se caracteriza por ser prendas que no son estrecha, ya que se adaptan al cuerpo sin necesidad de oprimirlo, generando comodidad a la madre y, auxilian a la circulación de la sangre.
5. Sentirán menos calor: Al ser prendas hechas con fibras naturales permiten que la piel respirar mucho mejor. Suponiendo una reducción de la temperatura corporal. Es decir, combate de manera efectiva los sofocos que son típicos en el embarazo.
6. Libertad de movimientos: La madre al estar desarrollando una vida en su vientre carga con un peso extra, lo que limita sus movimientos. Sin embargo, la ropa de maternidad está confeccionada específicamente para este periodo, por lo que le permite libertad en sus movimientos. Asimismo, evitarás posibles tropiezos y hasta caídas.
La ropa de embarazada que se recomienda usar
El embarazo quizá sea la etapa más importante en la vida de la mujer. Uno de los primeros cambios que deberá tomar en cuenta, es que ya no se vestirá para ella misma sino para ambos, por lo que deberá buscar ante todo la comodidad, evitar en todo momento la sensación de opresión en ese estado de buena esperanza. Por lo tanto, es importante que tome en cuenta algunos aspectos.
¿Cómo vestir en el embarazo?
Vestir bien en periodo de gestación parece ser la última preocupación que tendrían las futuras mamás. Sin embargo, el seguir manteniendo su estilo y trabajando en su imagen personal es algo positivo. De esta manera, puede mantenerse ocupada en esta etapa en la que los cambios hormonales y las emociones se apoderarán de ella. Adicionalmente, al trabajar en su imagen y su manera de vestir, alejará algo del estrés y las preocupaciones anticipadas previas al parto. Por esa razón, algunas especialistas recomiendan que prendas pueden ser muy útiles al momento de vestirse en el periodo de embarazo sin perder el estilo.
1. Primer trimestre
Aquí el embarazo es poco perceptible pero la silueta comienza adquirir nuevas formas perdiendo la ‘cintura’ natural femenina.
• Lo ideal es usar las prendas propias del guardarropa: lo mejor es usar las prendas habituales mientras se pueda, en vez de adquirir prendas especialmente diseñadas para embarazadas.
• Usar fajas prenatales o recurrir al clásico truco de la banda elástica y seguir usando las prendas habituales, para dar más contención a esta zona del cuerpo.
• Evitar las prendas excesivamente holgadas y sueltas porque serán incómodas y tienden a no estilizar visualmente.
• Vestir las mismas piezas pero de otra manera: si las prendas, como las estilo camisas, resultan más apretadas que antes, sobre todo por el busto, se pueden usar abiertas con una playera o top por debajo. Valerse de los cardigans, para usar sueltos o atados, que incluso sirvan en el tercer trimestre para usarlos abiertos, atando el cinto debajo del busto como si fuera un corte imperio.
2. Segundo trimestre
Con los cambios morfológicos a la vista, el ritmo de crecimiento se acelera día a día, por lo que para desesperarse es momento de invertir en pantalones con spandex y brasier para maternidad.
• Usar colores neutros serán los grandes aliados: lo mejor es que al momento de comprar ropa, es olvidar los colores de moda y recurrir a bases neutras y clásicas. Los toques de color de temporada los puedes introducir con los accesorios y make up: pañuelos, labiales, carteras, bijou.
• Prendas perfectas: vestidos ajustados como el famoso wrap dress (o vestido envolvente), con escote en V, que también se puede usar el último trimestre. Leggings, vestidos de jersey, faldas tubo y pantalones con cintura elástica, cardigans y blazers, que se llevan abiertos. Las playeras sueltas pero ajustadas en la cadera, así como las prendas de corte imperio.
• Básicos para futuras madres: a partir de esta etapa son los pantalones y las faldas especialmente diseñadas para embarazadas, que se pueden combinar con camisas, playeras y blusas más holgadas que se tenga.
• Marcar la barriguita: para algunas mujeres, todavía el vientre no se nota tanto como de embarazada y sienten que se puede confundir con tener unos kilos extra. Para evitar este efecto, elegir prendas sueltas, por cinturones debajo del busto, para destacar la panza y evitar que todo el torso se vea con más volumen.
• No se recomienda comprar ropa dos o tres talles más grandes no es la mejor opción. Será fundamental elegir piezas confeccionadas con spandex de muy buena calidad para que se vaya adaptando a los cambios del cuerpo, pero sin deformarse, sin apretar el abdomen y permitiendo en todo momento comodidad.
No olviden usar la paleta de colores neutros y las prendas sin estampas que serán las ‘piezas salvadoras’ paras las futuras madres.
3. Tercer trimestre
En el último tramo lo esencial será la comodidad en todo momento, y esto no significará vestir de manera descuidada. Al contrario, todo el foco de atención tiene que estar volcado al vientre de las futuras mamás. Los vestidos midi o extra largos sin estampas serán excelentes aliados en este momento, al igual que un calzado extra seguro.
• Optar por prendas post parto: Son prendas que darán comodidad durante el embarazo como durante la lactancia. Priorizá tener prendas con botones y escotes para que les permitan alimentar sin complicaciones al bebé.
En esta etapa es esencial invertir en brasieres para amamantar, así como en también imprescindibles contar con bolsos en que podamos llevar pañales y todo lo que necesitemos con la llegada del bebé.
• Calzado extra seguro: los pies suelen hincharse y necesitan estar libres pero también brindar estabilidad. Un buen par de botas o zapatillas van a ser imprescindibles.
