La natación es una de las actividades deportivas más populares y es una buena opción para hacer actividad física aerobia de manera regular. Solo dos horas y media de actividad física aerobia a la semana, tal como natación, ciclismo o correr, puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Estas actividades también ayudan a mejorar el estado de salud de las personas que padecen diabetes o enfermedades del corazón, los nadadores tienen la mitad de riesgo de morir comparado a una persona sedentaria.
Algunas personas han declarado disfrutar más las actividades acuáticas que la actividad física en tierra. Además estas personas pueden hacer actividad física por un periodo más largo de tiempo en el agua que en tierra sin sentir la misma fatiga o dolor muscular.
Ejercicios acuáticos son recomendados para personas con artritis, pues el agua reduce el impacto del peso en las articulaciones, lo cual facilita su movimiento con menos dolor. Se ha comprobado que personas con artritis reumatoide han mejorado su condición gracias a la hidroterapia, la cual consta de ejercicios en agua caliente.
En el caso de la salud mental nadar mejora el animo tanto en mujeres como hombres. Para personas con fibromialgia, el nado ayuda a disminuir sus niveles de ansiedad, además ejercitarse en agua caliente ayuda a disminuir la depresión y subir el ánimo.
El ejercicio en el agua también es muy beneficioso para los adultos mayores pues, además de que disminuye el impacto en articulaciones, disminuye la probabilidad de discapacidad, mejora su calidad de vida, la salud de sus huesos y ayuda a mujeres que han sufrido de menopausia.