La Organización Mundial de la Salud realizó un informe sobre el incremento en los niveles de resistencia a los tratamientos de algunas de las bacterias más comunes que afectan a la población.

El Sistema Mundial de la Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos y de su Uso (GLASS por sus siglas en inglés) dio a conocer el análisis de las tasas de resistencia a los antimicrobianos en relación a con la cobertura de pruebas analíticas por país, y las tendencias reportadas desde el 2017, con la participación de 27 países, es decir un 72% de la población mundial

Éste análisis encontró una elevación de 50% en los niveles de resistencia a los antimicrobianos en bacterias causantes de septicemia en los hospitales, como la Klebsiella pneumoniae o Acinetobacter spp.

El tratamiento para estas infecciones potencialmente mortales requieren antibióticos de último recurso, como los carbapénemicos. Sin embargo el 8% de las septicemias causadas por la bacteria Klebsiella pneumoniae mostraron resistencia a estos antibióticos, lo que aumenta el riesgo de muerte por una infección no tratable.

En el caso de la Neisseria gonorrea (causante de una enfermedad de transmisión sexual común), más del 60% de sus cepas aisladas mostraron resistencia a uno de los antibióticos de uso oral más utilizados, la ciprofloxacina. Más del 20% de las cepas aisladas de E. coli, bacteria común en las infecciones de las vias urinarias, mostró una resistencia tanto a medicamentos de primera línea, como la ampicilina y cotrimoxazol, como a medicamentos de segunda línea como las fluoroquinolonas.

El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS afirmo que «La resistencia a los antimicrobianos erosiona la medicina moderna y pone millones de vidas en peligro» Y «Para aprender realmente la magnitud de la amenaza mundial y organizar una respuesta de salud pública eficaz contra las antibiorresistencias debemos multiplicar los análisis microbiológicos y generar datos de calidad garantizada en todos los países, y no solo en los más ricos.»

El análisis también mostró que aquellos países con menor cobertura de pruebas analíticas revelen una mayor probabilidad de presentar tasas de resistencia a antibacterianos significativamente más altas debido a que estos suelen tener pocos hospitales de referencia que trasmitan sus datos al GLASS, además de que estos hospitales suelen atender pacientes más enfermos que pueden haber recibido tratamiento antibiótico previamente.

Para enfrentar este problema creciente es necesario que las naciones hagan un mayor esfuerzo en potenciar la vigilancia y reportar datos de calidad garantizada. Teniendo en cuenta la necesidad de participación de todas las personas y comunidades.

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