Para estos días frescos algo delicioso, nutritivo y calientito, que mejor que una deliciosa sopa purépecha, la famosa sopa tarasca.
INGREDIENTES

• 300 g de frijoles bayos o frijoles normales
• 3 tomates
• 1 litro de caldo de pollo
• 1 diente de ajo
• ¼ de cebolla
• 5 tortillas de maíz

• 100 gr de queso fresco
• 1 chile pasilla sin semillas o chile guajillo
• Aceite vegetal de girasol
• Sal

PREPARACIÓN

1. Ponemos los frijoles en remojo durante 12 horas. Podemos dejarlas de un día para otro. Una vez remojadas, escurrimos el agua y reservamos.
2. Asamos los tomates hasta que la piel se les vaya desprendiendo. Cuando esto ocurra, quitamos la piel restante.
3. Ponemos a cocer los frijoles en una olla. Una vez cocidos, escurrimos los frijoles y los licuamos con 300 ml del agua con el que se cocieron y añadiendo una pizca de sal.
4. Licuaremos también los tomates, el diente de ajo y la cebolla y añádelo a los frijoles previamente licuados. En una olla, ponemos a calentar aceite y cuando esté caliente, añadimos la mezcla de los frijoles con los tomates y el caldo de pollo, cocinando a fuego medio hasta hierva.
5. Mientras se está cocinando la sopa, freímos las tortillas en tiritas delgadas hasta que se doren. Retíralas y quitar el exceso de aceite de ellas. Con la grasa que ha quedado de las tortillas, sofreímos ligeramente el chile pasilla (o guajillo).
6. Servimos la sopa en tazones, añadimos las tortillas, queso al gusto y el chile pasilla y se encuentra listo para servir.

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