Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
El 23 de abril de 2024, tres camiones repletos de migrantes salieron escoltados por patrullas de la Guardia Nacional desde las oficinas del INM que se encuentran en la calle 4ta a un costado del parque Vallina con rumbo desconocido. Hoy, 7 de mayo, más migrantes son trasladados en camionetas tipo combi, resguardados nuevamente por elementos de la Guardia Nacional.
Esta situación ha generado gran preocupación debido a la falta de transparencia de las autoridades federales encabezadas por el gobierno de AMLO. Ninguna información se ha proporcionado sobre el paradero final de estos migrantes vulnerables ni las condiciones en que se realiza su traslado hacia el sur del país.
La ausencia total de comunicados oficiales y la opacidad con la que se manejan estos operativos migratorios es motivo de profunda inquietud. ¿Se están respetando los derechos humanos de estas personas? ¿Reciben un trato digno y condiciones adecuadas durante su traslado?
Resulta alarmante que ni siquiera organismos defensores de derechos humanos hayan podido obtener datos sobre el destino y situación de estos numerosos grupos de migrantes. Esta falta de transparencia alimenta los temores de posibles abusos y violaciones a sus garantías fundamentales.
Las autoridades mexicanas tienen la obligación de esclarecer de inmediato estas acciones, brindar información precisa y permitir el monitoreo de estos traslados por parte de organizaciones civiles. La migración no es un delito y quienes huyen de la violencia, la pobreza o los desastres naturales merecen ser tratados con dignidad y apego a la ley.
