Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
En Chihuahua, la creciente demanda de calzones rojos y amarillos se ve ahora imbuida de un trasfondo histórico y significados esotéricos que han convertido esta práctica en un ritual anual arraigado. La tradición de vestir ropa interior de colores específicos para recibir el año se remonta a varios siglos atrás, según expertos en terapia holística.
El origen de esta costumbre data de la Edad Media, cuando a las personas se les prohibía vestir de color rojo debido a la asociación con la sangre, el demonio y la brujería. A pesar de estas restricciones, las creencias paganas sugerían que el uso de ropa roja en invierno atraía la abundancia, el amor y la buena suerte.
En secreto, algunas personas comenzaron a usar calzones rojos con la esperanza de atraer la buena suerte en el amor, conseguir una pareja adinerada y enamorarse. El color amarillo, por otro lado, tiene sus raíces en tradiciones de buena suerte y prosperidad en China y Taiwán, aunque en occidente se asocie principalmente con la riqueza.
No obstante, la elección del color de la ropa interior ha evolucionado a lo largo de los años, y cada tonalidad ahora tiene un significado esotérico específico. El blanco simboliza paz, esperanza, armonía y salud; el anaranjado, entusiasmo y vitalidad; el verde, esperanza, salud, calma, protección y juventud; el azul, la concreción de proyectos y equilibrio racional.
La lista continúa, incluyendo el rosa para el romance y el amor, el morado para la espiritualidad y la meditación, y el negro para el lujo. Esta diversidad de opciones ha llevado a que la elección de la ropa interior durante estas fechas sea cada vez más personalizada según las creencias individuales.
En medio de esta mezcla de historia, superstición y significados esotéricos, los chihuahuenses buscan asegurar un año nuevo cargado de amor, prosperidad y buena fortuna a través de la elección cuidadosa de sus calzones.