Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
La ciudad de Chihuahua ha sido testigo de la llegada continua de miembros de la comunidad Tarahumara procedentes de las remotas zonas de la sierra. Este fenómeno, conocido como Desplazamiento Forzado Interno, revela una situación crítica en la que estas personas se ven obligadas a abandonar sus hogares, no solo por conflictos armados o violencia, sino también debido a la carencia de empleo y recursos para subsistir.
El Desplazamiento Forzado Interno es una realidad desgarradora que afecta a estas comunidades, quienes, en busca de condiciones de vida más dignas, han tomado la decisión de dejar sus lugares de origen. La falta de oportunidades laborales y la escasez de recursos básicos se suman a las razones detrás de esta migración interna.
Esta llegada de Tarahumaras a Chihuahua representa un desafío humanitario urgente. La diversidad y complejidad de las razones que motivan este desplazamiento subrayan la necesidad de una respuesta compasiva y coordinada. La comunidad local, junto con organizaciones y autoridades pertinentes, ha comenzado a movilizarse para proporcionar asistencia y apoyo a aquellos que buscan refugio en la ciudad.
En medio de esta crisis humanitaria, se hace un llamado a la solidaridad y a la búsqueda de soluciones a largo plazo que aborden las raíces del problema y respeten los derechos fundamentales de las personas afectadas.
