Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Gerardo Cervantes Castillo, voceador con 38 años de experiencia, es uno de los pocos que aún se dedican a la venta de periódicos en las calles de la capital, una labor que ha visto disminuir su presencia con el avance de los medios digitales.

«Antes uno repartía en los cruceros, iba a las casas, y todos los boleros tenían sus periódicos. Poco a poco la tradición ha ido desapareciendo», comenta Gerardo, quien aún distribuye los diarios locales como El Peso, El Heraldo y El Diario. Sin embargo, reconoce que las ventas han disminuido drásticamente, de repartir alrededor de 150 periódicos diarios en su mejor época, ahora apenas entrega entre 30 y 40 ejemplares al día.

El auge de las redes sociales y las plataformas digitales ha afectado severamente esta profesión, especialmente entre las generaciones más jóvenes que prefieren acceder a las noticias desde sus dispositivos móviles. «La gente ahora lo ve por internet, pero el adulto mayor sigue siendo el que lo lee más. También aquellos que prefieren una nota más detallada, que en redes sociales suele estar más resumida», señala.

Gerardo, quien se ubica diariamente en la esquina de la avenida Luciano Carranza y Escorza, de 7:30 a 3:00 de la tarde, sigue haciendo su recorrido en una bicicleta que destaca por su resistencia y adaptaciones para enfrentar el desgaste diario. «La bicicleta me ha costado más de 10 mil pesos, tiene llantas sellomáticas para aguantar el trabajo diario», menciona orgulloso.