Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Las calles del centro de la ciudad de Chihuahua han sido testigo de un aumento preocupante en el número de personas que se ven obligadas a dormir a la intemperie, reflejando un problema social que requiere la atención urgente de las autoridades.
Tanto ancianos que toman una siesta, como indigentes, migrantes de paso y gente desplazada de la sierra que llega a la ciudad buscando mejores oportunidades pero carecen de familia en esta urbe, han empezado a utilizar las plazas, parques y aceras del centro de la ciudad, generando inquietud entre los chihuahuenses que transitan diariamente por estas zonas.
Algunos de estos individuos carecen de vivienda y recursos básicos, mientras que otros padecen de problemas de salud mental que les impiden buscar o mantenerse en un albergue. Esta situación ha puesto de manifiesto la necesidad apremiante de que los gobiernos municipal y estatal trabajen de manera coordinada para brindar soluciones.
Hasta el momento, no se han reportado acercamientos de organizaciones civiles o grupos de ayuda para brindar asistencia a esta población en situación de calle. Tampoco las autoridades han manifestado su compromiso de abordar este problema social, pero los chihuahuenses esperamos ver acciones concretas que permitan rescatar a estas personas de la vulnerabilidad en la que se encuentran.