Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce

Muchas mujeres rarámuris se ven obligadas a abandonar su hogar en las zonas rurales de la sierra de Chihuahua en busca de oportunidades para sus familias.

La falta de empleo y la escasez de recursos en sus comunidades las lleva a emigrar a la capital del estado con la esperanza de brindar una vida mejor a sus hijos.

Sin embargo, su llegada a la ciudad no siempre es fácil. Muchas de estas mujeres enfrentan barreras culturales y lingüísticas, y a menudo no cuentan con los recursos necesarios para encontrar trabajo o vivienda.

A pesar de estas dificultades, las madres rarámuris son perseverantes en su lucha por un futuro mejor para sus familias. Algunas de ellas han logrado establecer pequeños negocios de artesanías o comida tradicional, mientras que otras han encontrado empleo en la ciudad.

A medida que el 10 de mayo se acerca, es importante recordar la valentía y la determinación de estas mujeres indígenas que hacen todo lo posible para proporcionar una vida mejor a sus seres queridos.

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