Nota y Fotos por: Silver Juárez Arce
Nos topamos con Rómulo Bautista en las calles del centro de Chihuahua, a un lado de la Catedral, justo en la esquina de las calles Libertad y Cuarta. Con una cálida sonrisa, Rómulo comparte su experiencia en esta temporada de sorteos, en especial, el emocionante sorteo de fin de año.
«Ahí voy, jugando siempre para el sorteo del año nuevo. A ver si Dios nos corre con algo, ¿no?», comparte Rómulo con optimismo, dejando entrever su esperanza en un año nuevo lleno de sorpresas.
Rómulo, con honestidad, nos dice que hasta ahora no ha tenido la suerte de ganar, pero agrega con filosofía: «Si no compras un boleto, seguro no ganas nada. Si compras, al menos te metes en la posibilidad de que cambie tu suerte».
El vendedor de boletos de la lotería resalta la importancia de no obsesionarse con el juego y, con sinceridad, menciona que, en un juego donde el premio es significativo, prefiere dirigir la atención hacia ayudar a aquellos que más lo necesitan.
Con la emoción del sorteo de año nuevo en el aire, Rómulo observa un aumento en las ventas y explica: «Este sorteo del 31, se me hace mejor que el del 24. Menos números, más oportunidades». Detalla que un boleto cuesta 120 pesos, y una serie, compuesta por varios boletos, se vende por 2,400 pesos.
Ubicado en la esquina de Cuarta y Libertad, Rómulo invita a todos los interesados a visitarlo antes del domingo al mediodía, cuando se espera que se agoten los boletos.
En medio del trajín del centro de Chihuahua, Rómulo Bautista continúa siendo un rostro familiar, ofreciendo a los transeúntes la oportunidad de soñar con un inicio de año lleno de fortuna y esperanza. Con gratitud y un cordial «hasta luego», Rómulo sigue siendo un pequeño héroe en la calle, entregando ilusiones a aquellos que buscan un cambio de suerte.