Reportero de Policíacas
La tensión entre los elementos de la policía municipal de Chihuahua y las autoridades ha escalado hoy, tras circular en redes sociales información sobre un posible paro laboral. Los agentes expresan su descontento por varias razones, incluyendo la reciente decisión de retirarles las armas, la falta de pago de horas extras por operativos especiales, y la ausencia de un aumento salarial.
Esta situación surge un día después de que César Salas, director de Seguridad Pública Municipal de Chihuahua, realizara declaraciones en una rueda de prensa sobre una inspección sorpresiva llevada a cabo por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) a las armas de la corporación.
Salas informó que la inspección abarcó el 100% del armamento de la policía municipal, incluyendo su propia arma. Enfatizó la importancia de estos controles para prevenir incidentes como el ocurrido recientemente en el CERESO. «Estamos haciendo un diagnóstico, haciendo un control de que no nos puede volver a suceder eventos como el que pasó», declaró Salas, haciendo referencia al reciente ataque armado en el CERESO 1 de Aquiles Serdán.
Sin embargo, el director no confirmó si existe una orden para que los policías salgan desarmados de las instalaciones, mencionando que están evaluando el proceso, especialmente en relación con las armas largas. «Ahorita estamos evaluando estos procesos… sería poner un riesgo de que los policías se vuelvan a desarmar», explicó.
Los agentes, por su parte, expresan su preocupación por la seguridad al realizar su trabajo sin armas, además de manifestar su descontento por la falta de compensación por operativos especiales como los realizados en el kilómetro 31, la salida a Cuauhtémoc, y los patrullajes vespertinos en colonias, que se llevan a cabo durante sus días de descanso sin el pago de horas extras.
La situación se complica aún más por la falta de un aumento salarial, lo que ha llevado a los policías a considerar medidas de presión como un paro laboral.