Reportero de Policiacas

Este sábado 14 de septiembre de 2024, los vecinos de la Colonia Obrera, especialmente aquellos que residen entre las calles 39 y Degollado, manifestaron su preocupación ante el deterioro de un predio abandonado que ha sido convertido en un «picadero» por personas que consumen drogas. El lugar, ahora en deplorables condiciones, es frecuentado por malhechores que utilizan el espacio para inyectarse heroína, dejando jeringas, botes de Resistol 5000 y otras sustancias inhalantes esparcidos por el área.

Los residentes, en su mayoría adultos mayores, han expresado su temor ante el aumento de robos en la colonia desde que este predio comenzó a ser utilizado por personas en situación de adicción. «No solo es la basura y las jeringas tiradas por todos lados, también hemos notado un aumento en la delincuencia. Muchos de nosotros hemos sido víctimas de robos», comentó uno de los vecinos afectados.

El predio, además de ser un foco de infección por la acumulación de basura y objetos dejados por los drogadictos, se encuentra cerca de una guardería, una clínica y una escuela primaria. La cercanía de estas instituciones ha incrementado la preocupación de los padres y maestros, ya que varios estudiantes han sido asaltados por individuos que frecuentan el lugar. Es una situación alarmante, no solo por los robos, sino porque la integridad física y la salud de los niños y transeúntes están en riesgo.

Los vecinos solicitan la intervención de las autoridades municipales para que tomen medidas inmediatas y controlen la situación en el predio, que actualmente representa un grave peligro para la comunidad. Hasta el momento, la situación sigue sin resolverse, y el llamado a la acción se hace cada vez más urgente para garantizar la seguridad y bienestar de los residentes de la Colonia Obrera.