Tensiones con Estados Unidos, la consolidación del voto morenista y la inclusión de Alejandra Barrales como candidata plurinominal al Senado por MC.

La campaña presidencial de Claudia Sheinbaum se encuentra en revisión, y la tensión entre el Gobierno y Estados Unidos ha puesto a Marcelo Ebrard en una posición central nuevamente.

El ex canciller cree que Sheinbaum ya ha consolidado el voto morenista y anticipa que la candidata comenzará a mostrar un perfil más moderado para seducir a los sectores medios. Una señal de esto fue cuando Juan Ramón De la Fuente dijo que en un eventual sexenio de Sheinbaum no habría cambios considerables a la Constitución, y que los equipos técnicos de la candidata ya están desarrollando un plan de seguridad.


Ebrard cree que es necesario desmontar una lectura que comienza a crecer en el círculo rojo y que dice que Sheinbaum, en realidad, es más ultra que el propio López Obrador. Por lo tanto, además de Ebrard, Omar García Harfuch, Ricardo Monreal y el propio De la Fuente también están ganando centralidad en la última semana.


En paralelo, el presidente no suelta el control político. Quedó en evidencia en la última tanda de candidatos al Senado: Félix Salgado en Guerrero, Enrique Inzunza en Sinaloa o José Antonio Álvarez Lima en Tlaxcala. Todos cuadros que en el War Room de la candidata son descriptos como impresentables (cuanto menos), pero que vienen con aval de Palacio Nacional.


Ebrard, que respaldó a López Obrador en su contencioso con la DEA, cree que el presidente tiene que poner toda su energía en asegurar la gobernabilidad y contener la crisis de inseguridad que azota a vastas regiones del país.

De ese modo, las elecciones quedarían delimitadas al comando electoral morenista. El excanciller teme que una escalada de violencia termine por descarrilar las elecciones y, en paralelo, ahuyentar al público inversor lo cual merma las chances de Claudia.


En resumen, la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum se encuentra en revisión y la tensión entre el Gobierno y Estados Unidos ha puesto a Marcelo Ebrard en una posición central nuevamente.

Ebrard cree que es necesario desmontar una lectura que comienza a crecer en el círculo rojo y que dice que Sheinbaum, en realidad, es más ultra que el propio López Obrador. Además de Ebrard, Omar García Harfuch, Ricardo Monreal y el propio De la Fuente también están ganando centralidad en la última semana.

El presidente no suelta el control político y Ebrard cree que el presidente tiene que poner toda su energía en asegurar la gobernabilidad y contener la crisis de inseguridad que azota a vastas regiones del país. El excanciller teme que una escalada de violencia termine por descarrilar las elecciones y, en paralelo, ahuyentar al público inversor lo cual merma las chances de Claudia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *