El oficialismo anda en busca de llevar a cabo dos jugadas políticas subterráneas para desfavorecer las posibilidades de la oposición y así poder hacer crecer sus chances para retener el poder tanto a nivel nacional como en las distintas dependencias que comanda el partido guinda.

La primera de ellas ya se evidencia en el panorama electoral y es la búsqueda de romper la alianza opositora de Va por México, en especifico para evitar que Movimiento Ciudadano se sume a la Triada del PRI, PAN y PRD que le disputa el poder.

La segunda de ellas es aumentar, el abstencionismo de la ciudadanía para que se evite que la población vote y logre de esta manera que la oposición reúna menos votos del electorado flotante que es opositor a AMLO, pero que no es identificado necesariamente con ningún partido de manera contundente.
Según un análisis consultado por Morena, creen que la oposición en estos momentos mayormente representada por el PAN crece a partir del electorado que no necesariamente es del partido albiazul, pero que lo elige a la hora de votar por ser la representación más clara e importante del antiobradorismo.

La estrategia para evitar que este electorado flotante del PAN se acerque a votar, cuenta con una importante campaña de dimensiones internacionales: la condena a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad del presidente Felipe Calderón. 

El fallo judicial contra Garcia Luna no afecto la performance del partido en distintas encuestas que se realizan. Esto puede estar pasando por dos motivos explican: primero, la ciudadanía está más atenta a otros problemas más cotidianos como la inflación y segundo, destacan que «García Luna no era un militante del partido, sino un simple funcionario», lo que lo alejaría de los fundamentos que pregona el sello azul y blanco.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *