El Congreso de Morelos, dominado por la bancada morenista, destituyó a Uriel Carmona Gándara como fiscal General del Estado, con 16 votos a favor.
Designaron los legisladores locales a Édgar Maldonado Cevallos, como nuevo Fiscal General del Estado de Morelos.
Ocurrió la destitución en el marco de una solicitud de desafuero en contra del diputado federal y exgobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, para que pudiera ser investigado por el delito de violación en grado de tentativa en contra de su media hermana, Nidia Fabiola.
Se complicó el ambiente político en aquel estado, aún más cuando, poco antes de la sesión del Congreso, Jazmín Solano, presidenta de la mesa directiva de la 16ª Legislatura, recibió un documento de la Gubernatura. El escrito, firmado por Héctor Javier García Chávez, jefe de la oficina del Gobernador, solicitaba la separación definitiva de Carmona de su cargo como fiscal. Esta solicitud fue vista como un paso importante para garantizar la estabilidad política y judicial en el estado, considerando la creciente tensión que generó la actuación de Carmona.
A lo largo de su gestión, el fiscal enfrentó múltiples acusaciones de falta de transparencia y un supuesto trato preferencial a ciertos actores políticos, lo que erosionó su confianza pública. Los legisladores morenistas argumentaron que la remoción de Carmona era una medida necesaria para restablecer la confianza en las instituciones y evitar conflictos de interés dentro del sistema de justicia de la entidad.